¿En qué consisten los problemas con el juego?
Los problemas con el juego consisten en tener una actividad de juego que comprometa, altere o dañe actividades familiares, personales o recreativas. Una persona con problemas con el juego suele ser una persona que ha gastado más dinero y/o tiempo del que puede permitirse.
Problemas con el juego - Signos de alerta
Invierte más tiempo y dinero en el juego del que puede permitirse.
Le resulta difícil gestionar o detener su juego.
Tiene discusiones con familiares o amigos sobre el dinero y el juego.
Pierde interés en sus actividades o pasatiempos habituales, como salir con los amigos o pasar tiempo con su familia.
Siempre piensa en el juego o habla sobre dicho tema.
Miente sobre su actividad de juego o lo esconde de otras personas.
Intenta recuperar sus pérdidas o hace uso de su actividad de juego para salir de problemas financieros.
Su actividad de juego continúa hasta que se queda sin dinero.
Pide dinero prestado, vende posesiones o no paga sus facturas para financiar su actividad de juego.
Necesita apostar mayores cantidades de dinero o hacerlo por un periodo de tiempo más largo para tener el mismo sentimiento de euforia o emoción.
Abandona sus responsabilidades domésticas, su trabajo, sus estudios, su familia o necesidades personales debido al juego.
Siente ansiedad, preocupación, culpa, depresión o irritabilidad.
Si aún le preocupa su actividad de juego, responda a nuestra autoevaluación sobre problemas con el juego.